Ayotzinapa de luto

Nuevamente la heroica Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa se viste de luto y aporta la sangre de sus estudiantes quienes ante la precariedad en que viven acuden a las carreteras en busca de recursos para subsistir.
A los grupos de estudiantes que salen a botear los he encontrado en varias ocasiones cuando voy a la capital del Estado, principalmente en el entronque llamado comúnmente “Casa Verde”.Son jóvenes comunes y corrientes, de familias de campesinos que se colocan sobre las rayas de la carretera y desde lejos hacen las señales de alto o al menos de disminuir la velocidad.
Cuando pasa uno entre ellos solicitan una cooperación voluntaria, si uno tiene y quiere les puede dar, en caso contrario no sucede nada y uno sigue su camino.
—¿De dónde son? Les cuestiono cuando estoy sacando alguna moneda para otorgárselas.
—Con orgullo responden – De la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa.
¬— ¡No se dejen, hasta la victoria! Les digo mientras continuo mi trayecto, reflexionando acerca del porqué estos jóvenes tienen que salir a jugarse la vida en defensa de sus ideales.
En respuesta la clase gobernante de los diferentes niveles hace uso de toda la fuerza posible para descalificar, criminalizar y generar un clima de rechazo a los jóvenes a los que comúnmente llaman de manera despectiva ¡Los Ayotzinapos!
Los gobernantes quisieran que los normalistas de Ayotzinapa aceptaran y recibieran las migajas que les dan con los brazos cruzados, con la cabeza agachada y que además les dieran las gracias por ser ignorados.
Hace poco más de dos años el 12 de diciembre del 2011, cansados de que les cancelaran las audiencias para hacer planteamientos sobre su plantel escolar, los normalistas cerraron la autopista del sol como medida de presión para establecer una mesa de trabajo con el gobierno.
La respuesta fueron las balas, el saldo: dos jóvenes muertos a manos de los policías más un empleado de una gasolinera que falleció posteriormente a causa de un incendio en la misma.
Hoy nuevamente los normalistas aportan la sangre, ahora a causa de que fueron embestidos por un tráiler cuando boteaban en la carretera cerca de Atoyac.
Dos muertos y tres heridos, ante la imprudencia del conductor del pesado vehículo que quizás nunca se imaginó que serían los propios estudiantes los que lo alcanzarían cuando se dio a la fuga, porque las policías en estos casos y muchos otros brillan por su ausencia.
Dos hogares de luto, luego de la desgracia causada por la imprudencia de un conductor, pero también por la omisión oficial de todos los niveles y que con frecuencia deja de atender los asuntos importantes de su competencia y los afectados salen a la calle en busca de algo.
Polilla… Que ayer estuvo Peña Nieto en Cochoapa el Grande una de las zonas más marginadas de Guerrero… Que la crisis en los penales de Iguala y Acapulco obligó a la renuncia del titular de Seguridad Pública en Guerrero… Hasta mañana…