domingo, 9 de noviembre de 2014

Ayotzinapa duele, Guerrero duele.

La esperanza de que los 43 normalistas desaparecidos entre el 26 y 27 de septiembre regresen con vida se diluye poco a poco, las evidencias encontradas y las declaraciones de los presuntos delincuentes detenidos según el procurador Jesús Murillo Karam sugieren que fueron asesinados, quemados y arrojados en bolsas al Río San Juan.
Los padres de familia de los desaparecidos rechazan la versión hasta en tanto no se tenga certeza científica de que los restos presentados efectivamente sean los de los normalistas desaparecidos en Iguala en aquella fecha.