miércoles, 12 de junio de 2013

La meta: desaparecer la protesta social

El pasado lunes  10 de junio en el Distrito Federal algunos de los integrantes de un contingente de manifestantes que marchaban pacíficamente por las calles en conmemoración del “Halconazo” de la misma fecha en 1971, fueron agredidos, golpeados y detenidos por fuerzas policiacas.
La diferencia es que ahora con las redes sociales se pudo constatar en el momento de los hechos las agresiones de que fueron objeto, peor aún que algunos periodistas ciudadanos como @nickops que transmite eventos en línea a través de www.ustream.tv fue detenido y posteriormente liberado.En esta dirección electrónica se encuentra un video en donde se puede observar algo de lo que sucedió en esos momentos https://www.youtube.com/watch?v=H8IP7o8IXvI&feature=player_embedded#!
La protesta de organizaciones sociales y activistas ha sido criminalizada, pero más aún desde las altas esferas del poder presuntamente se han generado la presencia de grupos de choque que enfrentan, agreden y provocan a las fuerzas policiacas para enseguida detener a los manifestantes en un esquema de represión sistemático.
Si revisamos un poco la historia de nuestro país, encontraremos ese mismo factor de inhibir la inconformidad social mediante la fuerza, como sucedió en el régimen de Adolfo López Mateos cuando fueron reprimidos los sindicatos independientes.
El mismo modo del uso de la fuerza fue el que dispusieron, Díaz Ordaz en 1968 en la matanza de Tlatelolco y Echeverría Álvarez en  1971 en San Cosme.
En este contexto, los gobiernos de izquierda  han sido incapaces de detectar de manera puntual a los provocadores y han cargado con la insignia de represores en contra de la ciudadanía.
En Guerrero, las organizaciones sociales tienen un largo historial de agresiones por parte de los gobiernos emanados del PRI y de los grupos caciquiles, cuyas huellas imborrables se encuentran registradas en la historia de nuestra entidad.
Hoy en día los líderes perredistas han cambiado esa historia por sus intereses personales, por las posiciones políticas y los cargos públicos, mientras la sociedad es apabullada por los abusos constantes de los gobiernos en turno.
Los hechos ocurridos en el Distrito Federal, principal capital político de la izquierda nacional van más allá de una agresión a un grupo de manifestantes y de la desaparición de algunos jóvenes de un antro a los que presuntamente secuestraron.
Se trata de desestabilizar a como dé lugar para crear la percepción ciudadana de que para las siguientes elecciones hay que cambiar, lo peor es que se llegue a los peores escenarios haciendo uso también de la delincuencia organizada como presuntamente se dice sucedió en Iguala.
Polilla… Que México apenas empató con costa Rica… Que la inseguridad prevalece en la Unidad habitacional del Fovisste… Que el diputado Omar Jalil asistió a la conferencia sobre transparencia que organizo el ITAIG ayer en el Congreso local… hasta mañana.

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